GRACIA PLENA




Benditas sean las raras
maratones de tus labios que aprovechan mis rincones
y benditos esos cardenales bruscos.


Benditas sean tus cartas de tarot
clavadas al canto vivo en el monte venusino
y que son tus raras excepciones.


Bendita sean esas ingles tras la curva de tus nalgas
y tu bola de cristal entre las piernas
que embelesan mis articulaciones.


Bendita sea tu gordura cariñosa y tus ganas flacas
ambidiestras bondadosas
con mi centímetro redondo. 


Bendito siempre sea este lamido quejumbroso
y el mordido bendecido que lamenta
tus escombros recorridos como si fuera Lucifer.

Intrínsicamente
que bendito sea tu marido
y expresamente
el cornudo que me hacés.

Bendita sea la revista femenina que tutelas
y esa boca tuya que me injuria en cada texto
y los dedos de tus pies que me rasguñan
y el lazo que rodea tu cintura que me cimbra
y que lastima con pretextos
y las migajas que repartes
benditas sean exprimidas de tu profundo acantilado.

Bendito sea ese tatuaje
con su flor de lis
en la nuca de tu lengua
mariposa que se posa roja
en la punta de mi gota.

Benditos sean esos dedos comprimidos
que apuntan al corazón equivocado
y bendita seas de rodillas cuando imploras.
y maldita
cuando olvides mi nombre para siempre.