ADULTERIO


Cargado aun voy desnudo de mi amante.
Cargado aun desnudo voy naciendo ardiendo.
Hay porfiado pensamiento en cada abrazo
que en tu glorioso cuerpo al envolver yo beso.

Copiosa esposa nube
y mi desdicha de quererte
y desear el otro beso ardiente

Son dos mil lunas
los carmesíes en pezones con su furia
en las bocas de jugosas rosas crudas

Son dos las frutas y dos las que me encienden.
Una jamás roba a la otra
pero  la otra rigurosa comparece.

Poblaré a las bellas que se exponen
que con tanto fierro yo me atrevo.
Las dos sedientas beban del hambriento
y que ambas se perdonen...