ESA ESCUELA DEL LUTO ©


He mirado años de frío abriendo su boca sobre los pobres
Y sobre los pobres no escribo.

He visto demasiados lúcidos sobre las rutas del hombre
con muchas escarpias de fierro
clavando leyes divinas con guardianes letales
en la patria infeliz con su toca del odio.
Es mucho el dolor, incontables los llantos.

Y sobre los llantos no escribo.
Apenas toco de oído.

Pero en una de esas;
un día cualquiera, retorno
a esa vieja escuela del luto
si la campana de bronce me lleva.

Manoseo esas largas piernas de nylon estéril
depilando sus carnes por alguna terneza
OH carcajada vertical de toda mi pelvis
donde florece mi pureza primera
y los fragmentos de todos mis vicios y excesos
que son los tinteros vacíos
de mi vieja escuela del luto.

Pero allí tampoco le apunto.
¿Quién sabe?
En una de esas me engancho
Y les creo de nuevo un minuto.

Sin avisar, sin sospechar, sin renunciar;
a esa podrida piedad con forma de rezo
que son las llamadas de Dios
y donde perdí mi secreta esperanza
ya no regreso.

Pero no me la creo.
También por allí
un día cualquiera vuelvo de nuevo
a pisar un altar o cumplir con mi arcángel
y en una de esas;
bostezo.

Ahí va
una vez más
aullando mi infancia a grito pelado.

Los pájaros corren otra vez por debajo del agua
o el agua sumergida en mis ojos viaja en sus alas.
Como piedra lanzada al espejo del agua
soy el niño perdido
temblando en todo ese aire de miedos.

Pero tal vez, sin saber
un día cualquiera regrese
al funeral de la escuela y su patio de luto.

¿Quién sabe?

Sin embargo es anormal esta pregunta nefasta;
Pues los peces del país que me aplasta
prefieren salvarse afuera del agua,
y las rótulas del Cristo festivo
apenas en los días de pago nocturno
se cubren de sangre y cizaña.

Me dicen que algo suscriba.
Para este tipo de miedos yo no compongo
entiendo muy poco
entonces me aparto y postergo las cuentas que debo.

Apenas hoy y sólo al pasar
he puesto un dedo en el agua ya muerta
y observo iracundo que el agua
me ha puesto su dedo en la llaga
pues nunca me fui
del funeral de mi escuela.

En una de esas
empiezo de nuevo

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