MAGDALENA



Como nimbos
como nubes que se explican por si solas
y que sobran del azul tu cielo

Ese cielo que sostiene a duras penas
el nombre de algún dios.

Como aire
que atraviesa la garganta de los muertos
están las nubes
y ese nombre
que sostiene a duras penas el cielo de algún dios.

Como el gemido que alguna vez
te concediera esa matrona,
está esa voz que fuera tuya
y te mintiera a duras penas
entre nubes de tu nombre
donde dios no está

Como aire duro
que apartando con un soplo tu corona
nuevamente te sostiene allí en las nubes
y a tu nombre
en los cielos de algún dios.

Ese dios que aun sostiene el cielo.